jueves, 29 de mayo de 2014

Maltrato hacia el Adulto Mayor

Es importante hablar sobre el abuso y maltrato del adulto mayor ya que no es un tema en donde se de información, el abuso hacia el adulto mayor se trata sobre el abandono: implica descuido u omisión en la realización de determinadas atenciones o desamparo de una persona que depende de uno, o por el cual uno tiene alguna obligación legal o moral. La negligencia o abandono puede ser intencionada o no intencionada. La intencionada es cuando el cuidador por prejuicio o irresponsabilidad deja de proveer a la persona adulta los cuidados apropiados para su situación; sin embargo cuando el cuidador no provee los cuidados necesarios, por ignorancia o porque es incapaz de realizar, se considera que es negligencia o abandono no intencionado. 

El abuso del adulto mayor puede presentarse en las cuatro categorías ya mencionadas y puede manifestarse de varias formas. En el ámbito familiar influyen, la diferencia generacional, donde están arraigadas las costumbres y modos de vida de los ancianos; el estrés del cuidador; nivel de dependencia de adulto mayor; la historia de violencia familiar; dificultades personales y financieras del cuidador; alcoholismo u otras adicciones; la falta de información y de recursos para la atención adecuada a una persona con discapacidad; aislamiento social del cuidador; falta de apoyo o de tiempo de respiro para el cuidador que es responsable por una persona discapacitada las 24 horas del día. En lo social influyen las barreras culturales y del conocimiento general que a veces limitan el acceso a servicios de importancia. Las mujeres son más vulnerables, y a la vez son inculpadas de maltrato por el rol asignado de cuidadoras  


Cada individuo es diferente; sin embargo existen características que influyen en la personalidad de los ancianos, y si bien no son problemas en sí, pueden llegar a serlo, sobre todo por la incomprensión de la familia. Entre los senescentes se establece casi siempre una relación de ayuda mutua basada en las actividades de la vida cotidiana, fundamentalmente en las relaciones padre- hijo, y abuelo- nieto, en la que el papel del anciano adquiere una importancia tendiente a satisfacer las necesidades de amor, cariño y comunicación que se expresan en las mismas. Las funciones vitales que ejerce la familia en términos de ayuda al adulto mayor sobrepasa la ayuda de cualquier organización formal.

 No siempre se toma en cuenta la forma de pensar y de decidir de nuestros viejos, no los queremos escuchar o no sabemos escucharlos y comprenderlos; en ocasiones los vamos desplazando, lo cual los limita en la realización de las actividades de la vida diaria, sin tener en cuente sus propias decisiones. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario